Martes 8 de abril de 2025
Extranjera la cuarta parte de su deuda, de China y Japón la mayoría
Dr. Armando Rojano Uscanga
Donald Trump no tiene una visión global de la economía de su país, ni se ha percatado de la enorme deuda y el elevado déficit que debe superar antes de enfrentar al resto del mundo. Su economía es muy vulnerable y no está preparada para sus ingenuas iniciativas. Trump debe entender que su país se sostiene gracias a la inversión y la deuda extranjera, y que los aranceles no remedian nada.
Trump debería saber que una importante porción de la deuda del Tesoro de EEUU está en manos de inversores de otros países, especialmente China y Japón, y que hay países más atractivos que el suyo, como Alemania, que está emitiendo bonos en su apuesta por volver a crecer y rearmar a Europa. Según el l Fondo Monetario Internacional (FMI), el déficit fiscal de EEUU superó el 7,5% del PIB e iba camino de repetir hito ese año. Las proyecciones de deuda pública llevan a un aumento del 120% del PIB actual a más de un 130% al final de la década. Las generosas rebajas fiscales que quería aprobar Trump en su regreso ya son imposibles y el mayor coste en intereses tras una época de tipos más altos empeoran el panorama.
El mercado del Tesoro de Estados Unidos, donde se compran y venden 28 billones de dólares en valores en circulación, es el más profundo y líquido del mundo, por el interés que ha suscitado entre los inversores extranjeros, que atesoran el 24% de la deuda pública de EEUU, siendo Asia el mayor acaparador, pues Japón posee 1,1 billones de dólares de los pagarés de Washington y China posee 760.000 millones de dólares. Pero esas tenencias están disminuyendo, en el caso de China, al nivel más bajo desde 2009. En diciembre se produjo el noveno descenso mensual consecutivo. Pekín ya ha recortado sus reservas del Tesoro durante tres años consecutivos.