Domingo 16 de marzo de 2025
Multiplicaría por 4 su crecimiento, invirtiendo en infraestructura y defensa
Dr. Armando Rojano Uscanga
Hay países que funcionan mejor cuando hay grandes conflictos y Alemania es uno de ellos, gracias a su vocación militarista, por lo que ha implementado un histórico plan de estímulos que multiplicaría por cuatro su crecimiento con inversiones billonarias en infraestructura y defensa. de casi el doble de lo que fue el Plan Marshall para el país tras la II Guerra Mundial.
Atrapada por dos décadas en el estancamiento y parálisis, en 2024 su PIB se contrajo un 0,2% tras otro retroceso del 0,3% en 2023, los dos peores años de destrucción económica su PIB per cápita se hundió a niveles de 2016. Su legendario modelo exportador de alto valor añadido experimentó desgaste desde antes de la pandemia y no se ha adaptado a las nuevas condiciones, donde China su cliente de excepción del automóvil, pasó a feroz competidor comercial, y también vino el fin de la tarifa plana energética que tenía Alemania con el gas ruso, por la guerra en Ucrania, sumieron a su histórica industria en una crisis con pocos precedentes.
El desánimo se extendió y lo aprovecha Friedrich Merz, líder de la CDU, tras ganar las elecciones federales del pasado 23 de febrero. Si la nueva administración de EEUU no quiere seguir pagando la defensa europea, más expuesta a Rusia que nunca, y amenaza con aranceles que terminarían con la industria alemana del automóvil, la solución, es abrir la cartera y gastar. De allí la propuesta de un gasto público sin precedentes en un país donde el déficit es inconstitucional.
El plan tiene dos puntales, por un lado, una gran inversión de 500.000 millones de euros en infraestructura que se dividirá a lo largo de una década y en el que el partido de los Verdes han “rascado” 100.000 millones para el fondo de transición climática. Por otro lado, un importante aumento del gasto militar.