Sábado 15 de febrero de 2025
En 2024 apenas superaron los 6 millones
Dr. Armando Rojano Uscanga
China enfrenta una crisis matrimonial, pues en un país de 1,400 millones de habitantes solo se dieron poco más de 6 millones de enlaces en 2024, menos de la mitad que en 2013. La caída de la estadística va ligada a una caída de la natalidad acuciante y el envejecimiento de la población condena a la fuerza laboral a la desaparición en unas décadas. Esto supone otro revés para los esfuerzos del Gobierno por revertir una crisis demográfica que amenaza a la segunda economía más grande del mundo, pues el número de matrimonios sufre un descenso constante durante la última década; la cota de los 10 millones se perdió en 2019. El dato resulta más preocupante cuando los divorcios dibujan una tendencia al alza.
En un discurso pronunciado en octubre, el presidente Xi Jinping pidió brindar una orientación más firme a los jóvenes para moldear su actitud hacia el matrimonio, la procreación y la familia. Entre otras medidas, se está eliminando en cada vez más localidades el certificado de matrimonio que se exige para registrar a los recién nacidos en aras de igualar los derechos de los padres solteros o las parejas no casadas con los de los casados; o se están ampliando las vacaciones para los recién casados.
Bloomberg Intelligence considera que se debe a la combinación de un alto desempleo juvenil y de elevadas barreras al matrimonio, que reducen aún el deseo de los jóvenes de casarse. La tasa de desempleo entre las personas de 16 a 24 años fue del 15,7% en diciembre pasado, casi un punto porcentual por encima de su nivel del año anterior.
En 2024 la población se redujo por tercer año consecutivo, un gran giro que se inició en 2022, y se registró el segundo número más bajo de nacimientos desde la fundación de la República Popular China en 1949, lo que pone de relieve un riesgo persistente a largo plazo para la economía ante la anunciada reducción de la fuerza laboral que ejercerá presión sobre el crecimiento.