Miércoles 30 de octubre de 2024
Requiere readaptación de las refinerías
Dr. Armando Rojano Uscanga
EEUU se ha convertido en el mayor productor de petróleo del mundo, con un bombeo medio de 13,2 millones de barriles diarios aventaja por más de 4 millones de barriles diarios a Rusia y Arabia Saudí. Sin embargo, el petróleo de su mayor fuente de crudo, el West Texas Midland, es cada vez más ligero.
Su cambio de composición cambiando puede impactar a los mercados internacionales. El valor del petróleo depende de los procesos de refinado que necesita, según su densidad y contenido de azufre, clasificándose en petróleo ligero y pesado o dulce y agrio. El pesado, es más denso y viscoso, más difícil de bombear, con más impurezas, por lo que requiere procesos más complejos, para convertirlo en gasolina o diésel. El ligero es más fluido y de menor densidad, más fácil de extraer y transportar, y de convertir en gasolina y diésel, pero es más caro y codiciado en mercados internacionales. El petróleo agrio contiene mucho azufre, por encima del 0,5%, lo que perjudica el refinado. El petróleo dulce contiene bajos niveles de azufre, menos del 0,5%.
Aunque el petróleo de EEUU es ligero y dulce (perfecto para refinar) lo que tampoco es bueno, porque son tan ligeros que tienen que mezclarse con grados más pesados para procesarlos en gasolina, diésel y combustible para aviones. Por eso hay una menor oferta de crudo pesado, más caro que el ligero, que abunda. Los altos precios de mezclar el petróleo de EEUU podrían reducir la demanda de WTI Midland.
El petróleo requiere de refinerías con un diseño concreto para convertirlo en los productos finales. Por eso puede producirse el caso de que un país productor de petróleo no pueda exportar a una región en concreto, si las refinerías no están preparadas para trabajar con ese crudo. El cambio en la calidad del crudo está incrementando el riesgo de que se dañen algunos equipos de refinación.