Lunes 2 de septiembre de 2024
Ralentiza el crecimiento de los beneficios
Dr. Armando Rojano Uscanga
Los cálculos fallaron y la demanda global de coches eléctricos no crece al ritmo planeado, lo que obliga a las automovilísticas a no solo a modificar sus planes de producción, sino a bajar sus precios. Además, algunos países han optado por retirar las ayudas para la compra de estos coches, preocupados por la lenta expansión de los eléctricos, lo que disminuye las expectativas de ventas.
Por eso, BYD inició a principios de año una guerra de precios con el objetivo de captar más clientes y expulsar a los fabricantes de coches de combustión del mercado, pero el incremento de los aranceles en países occidentales, ha ralentizado el crecimiento de sus ingresos en el primer semestre del año.
Los beneficios netos de BYD en los primeros seis meses del año fueron de 1.900 millones de dólares, una subida interanual del 24,44%, pero el incremento se debe al aumento de sus exportaciones y envíos al extranjero, los cuales fueron clave para que la firma registrara una subida interanual del 40% en sus ventas de eléctricos e híbridos enchufables en el segundo trimestre de su año fiscal. Y todo indica que el mercado internacional constituirá casi la mitad de todas las ventas de BYD en el futuro.
Aunque la subida semestral es relevante, no supera al primer semestre de 2023, cuando BYD triplicó los beneficios, pero se debe a la guerra de precios que la compañía inició a principios del año, bajando los precios, que obligó a sus competidores a reducir los suyos. Pero BYD mantiene su meta de extenderse por todo el globo, reforzando su posición en Europa, en donde estudia levantar una segunda fábrica, en España e Italia.