LA ECONOMÍA SUECA, BARÓMETRO GLOBAL

                                        Viernes 30 de agosto de 2024

                             

                               La más cíclica preludia una recesión

Dr. Armando Rojano Uscanga

La economía sueca no se ha hundido, pero se muestra débil. Considerada el barómetro de la economía global por su exposición internacional, sus últimos datos de PIB confirman que la demanda interna no despierta y los temores de recesión Crecen. Un mal dato de empleo de EEUU en julio desató la histeria de una recesión en ese país después de las agresivas subidas de los tipos de interés que provocaran un descalabro en los mercados que se asimiló en agosto, pero no totalmente.

Por eso Suecia actúa como barómetro, pues tiende a adelantarse a la eurozona durante los puntos de inflexión del crecimiento global debido a su carácter cíclico y su sensibilidad al comercio mundial. Sus exportaciones representan más del 53% del Producto Interno Bruto (PIB), frente al 49% de las importaciones (un buen superávit por cuenta corriente). Su alta exposición a los mercados internacionales (exportaciones más importaciones suman más del 100% del PIB), su diversificación sectorial y la manera en que su economía responde a las dinámicas globales, la hacen un referente.

Hasta ahora, Suecia ha esquivado una recesión, pero su economía sigue débil, según las cifras del PIB recién publicadas, que confirmaron las expectativas de una contracción intertrimestral en el segundo trimestre. El dato fue del -0,3%, aunque mejor que el -0,8% previsto por el consenso. el consumo público aumentó apenas un 0,1% intertrimestral. Uno de los grandes culpables, si no el mayor, de los problemas internos de Suecia es su mercado inmobiliario. Los hogares suecos tienen una carga de deuda, que representa el 155% de su ingreso disponible, los precios de la vivienda en Suecia han aumentado un 205% desde 2000. Además, el empleo está en crisis, su crecimiento se ha desplomado del 3,1% anual en noviembre de 2022 al 0,2%. Y la actividad manufacturera, influida por las fluctuaciones industriales mundiales, se está deteriorando. El PMI manufacturero ha caído a 49,2 puntos (por debajo de 50 es nivel de contracción), los nuevos pedidos son débiles, impulsados por los pedidos nacionales y extranjeros. Históricamente, un debilitamiento del índice de nuevos pedidos en Suecia anuncia una actividad manufacturera más lenta en la eurozona.

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