Lunes 29 de julio de 2024
La Comisión Europea habría identificado mal las subvenciones
Dr. Armando Rojano Uscanga
La Comisión Europea impuso derechos compensatorios adicionales a las importaciones de vehículos eléctricos chinos a su territorio, afectando más a unos consorcios que a otros y el grupo más perjudicado es SAIC Motor, propietario de las marcas MG y Maxus, con un arancel adicional del 37,6%, medio punto menos de la primera resolución. A esa tasa hay que sumar el 10% con lo que las importaciones alcanzan así la mitad de su valor, haciéndolos inaccesibles, en beneficio de las marcas europeas. Pero, como toda cuota compensatoria es provisional y está sujeta a revisión, la Comisión Europea mantuvo una reunión con SAIC Motor que considera la evaluación preliminar “injusta, irrazonable e ilegal» y se reservó el derecho de emprender acciones legales adicionales con el fin de proteger sus intereses.
SAIC Motor, argumenta que Bruselas cometió errores en la identificación de las subvenciones, confundiendo una empresa de financiación de automóviles de propiedad exclusiva de una empresa conjunta extranjera con una filial del grupo e incluirla en el cálculo de las tasas de subvención, ignorando parte de la información clave y los contraargumentos presentados, e infló las tasas de subvención para múltiples proyectos. El grupo defiende que la competencia abierta puede generar progreso, mientras que el proteccionismo solo puede conducir al atraso.
Además, alegan que no estaban dañando la industria de vehículos eléctricos europea, ya que más del 60% de los vehículos eléctricos vendidos en Europa fueron producidos por fabricantes locales.
Otros consorcios que tendrán que abonar derechos compensatorios adicionales son BYD con el 17,7%, Geely, matriz de Volvo Cars, con el 19,9%. Pero también serán afectados otros fabricantes como Tesla con el 20,8%, que fabrica el Tesla Model 3 en Shanghái y lo comercializa en el Viejo Continente. Los miembros de la Unión Europea están divididos respecto a la imposición de los derechos adicionales compensatorios. España, Francia, Italia, Bélgica y Polonia se mostraron a favor; Alemania, Suecia y Austria se abstuvieron. Los principales fabricantes alemanes tienen un tercio de su negocio en China y temen represalias por parte del gigante asiático, igual que Suecia con Volvo Cars y su matriz en el grupo chino Geely.