Viernes 5 de julio de 2024
Se hunde la productividad en 13 países, los más ricos
Dr. Armando Rojano Uscanga
La renta en 13 de los países más ricos de Europa estuvo siendo devorada por una crisis invisible en 2023, haciendo caer a su productividad. El Producto Interno Bruto (PIB) solo avanzó 0,4% en el año, un crecimiento bajo, pero mejor de lo esperado pues se temía una recesión. En 2023 hubo ocho países que registraron leves caídas del PIB (tasa real negativa). Sin embargo, cuando se analiza el PIB per cápita, hasta 13 países (incluyendo la eurozona) presentaron retrocesos reales, siendo las más pronunciadas Irlanda, Estonia, Luxemburgo, Lituania, Austria, Finlandia, Noruega, Alemania, Países Bajos, Suecia, República Checa, Suiza e incluso la eurozona, que, pese al fuerte crecimiento de los países del sur, ha sufrido una corrección del PIB per cápita del 0,1% en 2023.
El fenómeno proviene del incremento de la población en esos países, producto de la intensa llegada de extranjeros, que provoca la división del PIB agregado entre el número de habitantes. Aunque se ha logrado incorporar al mercado laboral a una parte de esa nueva población, su impacto en la productividad ha sido negativo. Eso se explica por los perfiles (y su cualificación) que han llegan de otros países a la Europa rica en los últimos años, destacando los refugiados de la guerra de Ucrania y de otras zonas en conflicto. Eso hace que los países más avanzados del Viejo Continente sean menos ricos en términos estadísticos.
El mejor ejemplo es Irlanda, cuyo PIB per cápita se desplomó un 6,5%, lo que no pasaba desde 2008, cuando la crisis financiera la golpeó con más que a otro país del euro y su PIB per cápita también cayó un 6,5%. Pero esa crisis fue diferente pues entonces su economía sufrió un retroceso del PIB per cápita por la profunda recesión, mientras que hoy es una combinación de recesión y aumento de la población. Irlanda es el país que más ha aumentado la población en 2023, un 4,18%, 200.000 habitantes más (incluyendo 100.000 ucranianos) en un país de cinco millones de habitantes.
En la academia, los flujos migratorios son una buena noticia, pues estimulan un indicador agregado como el PIB. El aumento de oferta laboral propicia un mayor crecimiento económico, siempre que haya demanda para cubrirla. A más trabajadores, más PIB. La fórmula ha tenido éxito en las últimas décadas en muchos países. En Europa en solo ocho años, de 2000 a 2008, la población inmigrante superó los seis millones de personas. El menor crecimiento de la productividad también podría estar relacionado de forma indirecta con la subida de los tipos de interés. Las empresas invierten habitualmente en capital (maquinaría, tecnología…) endeudándose. Con tipos de interés más elevados, las adquisiciones de capital son más caras, y las empresas optan por contratar a más trabajadores en lugar de adquirir una máquina o algún tipo de tecnología.