CHINA APLICARÍA ARANCEL DE 25% AL AUTOMÓVIL EUROPEO Y DE EEUU

                                                          Sábado 25 de mayo de 2024

                           

                                 Reacción ante aranceles del 100% de EEUU

Dr. Armando Rojano Uscanga

Como una reacción lógica, China recrudece la guerra del automóvil insinuando un arancel del 25% a sus coches, según un lobby chino en Bruselas, tras el arancel del 100% de EEUU y los intentos europeos de subirlos también. Las marcas europeas más afectadas serían las alemanas. Los gravámenes afectarían a los fabricantes de automóviles europeos y estadounidenses y tendrían un impacto «significativo» en las relaciones con la Unión Europea (UE). La Cámara de Comercio de China ha solicitado al gobernante Partido Comunista, aumentar temporalmente el tipo arancelario de los coches con motores de más de 2,5 litros.

China importó el año pasado 250.000 coches de esa categoría y las normas de la Organización Mundial del Comercio permitirían un arancel de hasta el 25%, según el informe citado por Liu. Los fabricantes europeos de automóviles más afectados serían los alemanes, con Mercedes-Benz y BMW en el foco. La firma japonesa Toyota sería otra damnificada. Su marca Lexus encabezó la clasificación general de importaciones el año pasado con 180.000 ventas, más de una quinta parte del total. Si China aplica el arancel a todos los países, la empresa nipona podría convertirse en un daño colateral en la disputa comercial con la UE y EEUU.

China está intensificando sus amenazas de represalias a medida que se acerca la fecha límite para que la UE anuncie los resultados de su investigación sobre las subvenciones chinas a los vehículos eléctricos, lo que se deberá informar a los exportadores chinos a principios de junio, para entrar en vigor un mes después. Los analistas del sector creen que Bruselas podría decantarse por un arancel que vaya del 15% actual a un 30%, pero expertos del Grupo Rhodium calculan que serían necesarios aranceles del 40% al 50% para que Europa pueda frenar lo que ya se conoce como invasión del coche eléctrico chino.

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