Jueves 14 de marzo de 2024
Condicionado a controles de software
Dr. Armando Rojano Uscanga
El fiel de la balanza de la pugna comercial entre EEUU y China es el coche eléctrico chino y su masiva llegada a los mercados con precios más bajos, por lo que están siendo objeto de investigaciones por los reguladores. Se teme que el precio bajo de los autos se debe a cuantiosas ayudas estatales que alteran la competencia y a que el software que ofrecen las firmas chinas supone una amenaza para la seguridad nacional.
Sin embargo, el Gobierno de la EEUU permitirá a su llegada, si cumplen las condiciones para su desembarco, respecto a mantener controles y limitaciones al software y sensores de los coches, pues la asistencia que ofrecen esos vehículos puede conectarse con los teléfonos móviles y ofrecer información clave a empresas chinas y al gobierno.
Esto coincide con el anuncio del 29 de febrero de este año de la Casa Blanca, acerca de tomar medidas sin precedentes para proteger a los ciudadanos del riesgo para la seguridad nacional que plantean los vehículos conectados’ chinos. Según ese documento, una oferta de vehículos eléctricos de este tipo, generarían debilidades y amenazas si el gobierno de otro país tuviera acceso a los sistemas o datos, en particular sobre la infraestructura estadounidense, por lo que se ordenó bloquear la llegada de estos coches mientras el Departamento de Comercio realiza una investigación.
EEUU lleva un tiempo tomándose muy en serio la amenaza que suponen las empresas chinas tras los datos, como ocurre con el caso de TikTok que el Congreso de EEUU podría prohibir su uso en todo el país por ese mismo motivo. La iniciativa cuenta con el apoyo de buena parte del Partido Republicano, en plena época electoral.