Jueves 22 de febrero de 2024
Debilidad del yen, caída de la demanda y envejecimiento
Dr. Armando Rojano Uscanga
Inesperadamente Japón cayó en recesión al contraerse su economía por segundo trimestre consecutivo, perdiendo así ante Alemania el tercer puesto de los países más ricos del mundo por producto interno bruto (PIB), mismo que bajó un 0,4% en los últimos tres meses de 2023 en comparación con el mismo período en 2022, y cuando traía un trimestre negativo de 3,3%.
Los expertos culpan de la recesión a tres causas, la primera es un yen débil que se devaluó 9% frente al dólar, lo que puede favorecer a las exportaciones, pero lastra lastrar el poder adquisitivo del consumidor. Por eso Alemania ocupó el tercer lugar en el mundo, por una economía de US$4,4 billones en 2023, mientras que Japón se situó en US$4,4 billones.
Otra causa fue la caída de la demanda, pues en Japón, el consumo privado supone más de la mitad de la actividad económica y el índice cayó un 0,2% frente a las predicciones de un 0,1% de crecimiento de los mercados, que lo atribuyeron al aumento del costo de vida y las altas temperaturas, que desmotivaron a los hogares a comer fuera y comprar ropa de invierno. Los gastos de capital, indicador clave del sector privado, cayó un 0,1%
Finalmente, una causa estructural, difícil de superar: la población envejecida, que ya dura décadas. En septiembre de 2023, Japón registró que una de cada 10 personas tenía más de 80 años por primera vez en la historia y que un 29,1% (casi un tercio) de los 125 millones de japoneses tenía 65 años o más, eso con los nacimientos más bajos en el mundo y dificultades para proveer bienes a su población envejecida.