THE LINE LA CIUDAD FUTURISTA DE ARABIA SAUDITA MAL DISEÑADA

                                                Miércoles 21 de febrero de 2024

                               

                                             Sería la ciudad modelo para 9 millones de habitantes

Dr. Armando Rojano Uscanga

The Line, la ciudad futurista que se construye en Arabia Saudí sería un infierno para sus habitantes, muy diferente a la urbe sostenible, eficiente e inteligente, capaz de albergar a 9 millones de habitantes, según un estudio publicado en “Nature”. Firman el estudio Rafael Prieto-Curiel y Dániel Kondor, bajo el título Arguments for building The Circle and not The Line in Saudi Arabia (Argumentos para construir El Círculo y no La Línea en Arabia Saudí), que destaca los aspectos negativos de vivir en ella.

Reconocen que construir una ciudad de cero tiene ventajas de planificación urbana para

crear una ciudad eficiente y sostenible, con un sistema ferroviario de alta velocidad, con cero automóviles, sin emisiones de carbono, con inteligencia artificial o con modelos de intercambio de datos entre su población. Sin embargo, esta ciudad, que comenzó a construirse octubre de 2022, presenta problemas de simple geometría, por su diseño en una línea de 170 km de longitud, en lugar de un círculo, donde vivirían 9 millones de personas, en solo 34 km cuadrados, en dos líneas de rascacielos de 500 metros de alto y 200 metros de ancho, lo que la haría “increíblemente larga, extremadamente alta y sorprendentemente densa», y la densidad de población multiplicará 10 veces la de las ciudades más pobladas de la Tierra.

Los desplazamientos al colegio, al trabajo o a las actividades de ocio dependerían del transporte público, que necesitaría 86 estaciones de tren para garantizar cercanía y los trenes se detendría con demasiada frecuencia, reduciendo su velocidad promedio y pasan demasiado tiempo en las estaciones, y al menos el 47% de la población tendrá un viaje de más de 60 minutos. La construcción de los enormes rascacielos requiere gran cantidad de materiales y energía, están expuestos a vientos más fuertes, ganancias solares y temperaturas extremas. Además, dependen en gran medida de la iluminación artificial, por no hablar de la gran cantidad de energía que consumirían los ascensores.

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