Martes 6 de febrero de 2024
121.000 millones de dólares en bonos a largo plazo (3, 10 y 30 años)
Dr. Armando Rojano Uscanga
Las expectativas de mayores rendimientos del bono de Estados Unidos a diez años resurgieron ante la posibilidad de subidas del 5,72% desde finales de enero y que la rentabilidad se sitúe en el 4,1%. Eso ha desatado una fuerte volatilidad en el mercado de renta fija, después de que el presidente del Banco de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell declarara que no es probable que haya suficiente confianza para iniciar los recortes en la reunión de marzo, por la fortaleza de la economía de EEUU, y un mercado laboral y la economía fuertes.
Tanta es la confianza en la economía que la semana pasada se hizo una emisión de deuda histórica mediante una subasta que hizo Departamento del Tesoro de 121.000 millones de dólares en bonos a largo plazo (tres, diez y treinta años), que sería la mayor subasta trimestral de la historia.
Los analistas estiman que la nueva emisión de bonos del Tesoro está creciendo debido a una combinación del gasto deficitario del gobierno federal que debe financiarse y los mayores costes de interés asociados con los elevados tipos de interés. Además, esta gran oferta extra de bonos que el mercado no esperaba se ha mezclado con una Fed que ha dejado de comprar, pues como parte de su política de ajuste, está dejando que venza su gran cartera de bonos, lo que significa que son otros inversores los que tienen que absorber la creciente oferta.
El déficit público del año fiscal 2023 (que terminó el 20 de septiembre) aumentó de 1,4 billones de dólares a 1,7 billones. Bonos al 4% y un gobierno que necesita financiarse, obligarían a la Fed reconsiderar su política de reducir balance. Las previsiones del Departamento del Tesoro son que el déficit podría superar los 2 billones de dólares en 2024.