Viernes 22 de diciembre de 2023
Ha perdido 77% de su valor y cotiza cerca de su OPV
Dr. Armando Rojano Uscanga
Alibaba, el gigante chino del comercio electrónico está en punto de cierre, después de perder el 77% de su valor desde máximos de 2020 y estar cotizando cerca del precio de su Oferta Pública de Venta (OPV)de hace nueve años, en el que fuera el mayor debut de la historia en la bolsa estadounidense, pues se trataba de una megaempresa con 32 marcas (de AliExpress a Cainiao) . En su país no se ha notado su falta, pues lo sustituye Temu de PDD Holdings o Pinduoduo, web rival que vende de todo a precios muy competitivos, que la ha destronado.
Pero Temu no lo hizo sola, pues el gobierno chino prácticamente “desapareció” un par de meses al fundador de Alibaba, Jack Ma, poco después de pedir autorización para abrir la financiera Ant Group, una de sus filiales y la firma bajo la que está la mayor plataforma de pagos digitales del mundo, AliPay. Alibaba despertó recelos por su gran tamaño y alcance, lo que llevó a la administración a su escrutinio y a tomar medidas, empezando por la presión regulatoria y la sanción económica más elevada del país, una multa histórica de 2.800 millones de dólares por incumplir las normas antimonopolio. Ant Group no pudo salir a bolsa, Ma perdió su control y se redujo significativamente. Lo mismo pasó con Ele.me, su firma de delivery, a la que se obligó a reducir las comisiones que cobraba a restaurantes, debilitando sus márgenes.
Este año, los ingresos de su competidora PDD crecieron un 39% interanual, los de Alibaba, un 2%, además, Pinduoduo la duplica en rentabilidad con un margen neto del 30%. No le valió lanzar un plan de tres años para que sus canales de venta principales, Taobao y Tmall, se centraran más en los clientes, con un mayor peso en creación de contenidos en redes o más personalización, ni que incorporara inteligencia artificial (IA) para que la descripción, presentación y fotografía de sus productos impulsase las ventas de los minoristas.
De Jack Ma se sabe que se uniría a la Universidad de Tokio, para enseñar gestión y agricultura sostenible, pues abandonó China ante la represión de su gobierno.