Lunes 27 de noviembre de 2023
Y pierde casi todo lo que invirtió
Dr. Armando Rojano Uscanga
El dicho español: “En casa del herrero, cuchillo de palo”, que advierte de la falta de algo importante donde es natural su existencia y que se emplea cuando los hijos no siguen la vía profesional de sus progenitores, cae “como anillo al dedo” a la inusual confesión pública de la Presidenta del Banco Central Europeo (BCE) Christine Lagarde, acerca de que uno de sus hijos, Pierre-Henri (37) o Thomas (35), cayó en la tentación de los atractivos beneficios de las criptomonedas y perdió casi todos sus ahorros.
Ante jóvenes, en un acto organizado por el Bundesbank alemán, Lagarde respondido a dudas sobre las monedas digitales, aconsejando no usarlas con estas palabras: «Las criptomonedas no valen nada y, para empezar, deben regularse». La política republicana francesa, exdirectora del Fondo Monetario Internacional (2011-2019), agregó que su hijo: “Me ignoró soberanamente, lo cual es su privilegio, y perdió casi todo el dinero que invirtió, pero no fue una cantidad muy grande”.
Lo cierto es que las criptomonedas resultan novedosas y en su publicidad ofrece grandes ganancias, a pesar de que la Unión Europea, desde el año pasado acordó la regulación “Mercados de Criptoactivos (MiCA)”, que entró en vigor en junio pasado, aunque sin un reglamento que se implementaría hasta finales de 2024. Mientras tanto en cinco países europeos se invierte en criptomonedas Ucrania, Turquía, Rusia, Reino Unido y España, ignorando todos los riesgos. Todo indica que falta voluntad política para regular estas monedas digitales, a pesar de que está probado que facilitan actividades de terroristas y narcotraficantes.