Viernes 6 de octubre de 2023
XI
Y emprende campaña de vigilancia al estilo Mao
Dr. Armando Rojano Uscanga
El presidente chino Xi Jinping busca imponer una nueva moda en el peor momento, pues la región experimenta cada vez más turbulencias. A pesar de eso, Jinping promueve una ley que restringirá lo qué podrá vestir cada ciudadano, un símbolo de mayor autoritarismo y nacionalismo, con lo que
el Partido Comunista Chino (PCC) viajan al pasado repitiendo las purgas y leyes absurdas, que implementó Mao Zedong en los años 50 y 60
Xi planea prohibir toda vestimenta que pueda resultar “ofensiva” a la tradición china. Con esto, el régimen no sólo controla lo que la gente ve, lee y dice, pues también definirá y ordenará el ropero de cada chino. Y como no hay ley sin sanción, se penará con una multa de unos 700 dólares o con 15 días de cárcel a los desobedientes, en la misma forma que Mao utilizó su Revolución Cultural para recuperar autoridad ante el fracaso humano y económico que significó el llamado Gran Salto Adelante.
Además, igual que Mao, para borrar cualquier signo de penetración capitalista, castigando a los impuros. Xi ordenó a la Comisión de Seguridad Nacional de China, que mejorara la vigilancia en tiempo real, ante los desafíos que Beijing está enfrentando actualmente, tanto a nivel nacional como internacional.
Eso implica una revisión profunda de la ley antiespionaje de China, ampliando el alcance de las actividades clasificadas como espionaje, ofreciendo recompensas sustanciales a las personas que reporten a posibles espías. La medida genera desconfianza y sospechas entre los propios ciudadanos, pues las autoridades han anunciado la captura de varios espías en los últimos meses, pero algunos de estos casos parecen ser antiguos y se han revelado tardíamente.