Domingo 24 de septiembre de 2023
Por emisiones de óxidos de nitrógeno, un euro por tonelada
Dr. Armando Rojano Uscanga
Los barcos que atraquen en el Puerto de Barcelona, cuyo tonelaje sea mayor a las 5000 unidades, deberá pagar un nuevo impuesto autonómico que gravará con un euro por tonelada las emisiones de óxidos de nitrógeno y partículas. El impuesto, que tendría vigencia a partir de 2024, si lo aprueba el Parlamento, afectará al 80% de los barcos que pasan por ese puerto, incluye a los cruceros, barcos portacontenedores, petroleros, ferrys y otros buques de carga, siendo aplicable también en el 76% de los barcos en el Puerto de Tarragona, y en el 75% de buques en otros puertos catalanes, como el de Palamós.
Estiman que la carga tributaria media por escala será de unos 759 euros, que el 44% de las escalas tienen una cuota inferior a 300 euros, el 60% por debajo de 500 euros, y el 78% menos de 1.000 euros, pero los casos son muy diversos, pues los cruceros pagarán una media de 1.440 euros por escala, frente a unos 495 euros de los portacontenedores, y 3.000 euros en el caso de los petroleros. Estarían exentos del impuesto los grandes barcos que presten servicios públicos, los obligados a atracar o fondear en caso de peligro o fuerza mayor y los que presten ayuda humanitaria. Y bonificarán un 25% a los ferrys que conecten con Baleares (Palma, Mahón e Ibiza), como líneas de servicio público. También reduce la cuota por conexión del barco a la red eléctrica mientras está amarrado, por uso de baterías internas, y los que tengan certificados de mejora energética.
Prevén una recaudación de 7,5 millones anuales, menor a la estimada en el anteproyecto de ley, y se ha eliminado el sistema de cuotas crecientes conforme pasen los años (se auguraban 9,7 millones de recaudación en 2023 y 34 en 2026). Los ingresos se destinarán al Fondo para la protección del ambiente atmosférico de la Generalitat. El Govern evaluará el impuesto en tres años, y sus elementos de cuantificación pueden modificarse en la Ley de Presupuestos de la Generalitat. Advirtieron que el nuevo impuesto portuario catalán estipula una cuota similar a la que aplican otros puertos en los países Bálticos, y que será el primer enclave español en implantarlo, descartando que los puertos catalanes pierdan tráfico.
El nuevo impuesto se suma al de la tasa turística catalana a los cruceros que recalan en Cataluña, y al recargo municipal creciente en Barcelona, aunque estos importes los pagan los pasajeros.
El Puerto de Barcelona está en el primer nivel mundial en turismo de cruceros, solo superado por los puertos del Caribe. De enero a agosto ha registró 2,2 millones de cruceristas, frente a los 1,33 millones del mismo periodo de 2022, y superiores a los registros prepandemia.