LA ECONOMÍA DE EEUU NO LOGRA DESPEGAR

Sábado 26 de agosto de 2023

Dos shocks lo han cambiado todo

Dr. Armando Rojano Uscanga

El desajuste del gasto y la oferta y el shock demográfico alteran el panorama económico de EEUU,
según las perspectivas macro, publicadas la semana pasada, por Jean Boivin y Alex Brazier, economistas del BlackRock Investment Institute, que observan un entorno macroeconómico nunca antes visto. Consideran que lejos de presentar un fuerte crecimiento la economía de EEUU ha estado estancada dos años y medio y seguirá así otro más, en lo que sería el período más débil de la posguerra fuera de la crisis financiera global.

Y la Reserva Federal, lejos de acudir al rescate de un crecimiento tan débil como lo hizo en 2008, ha seguido aumentando los tipos de interés para detener el sobrecalentamiento de la economía.
Culpan de ello a dos grandes shocks que sufre EEUU. El desajuste por el cambio a gran escala en el gasto de los consumidores como fruto de la pandemia, entre lo que la economía estaba preparada para producir y lo que la gente quería comprar. El otro es el shock demográfico, pues hay escasez de trabajadores por la gran cantidad de los que se jubilan.

Concluyen señalando que ambos shocks implican un nuevo régimen macroeconómico en el que los límites fundamentales de la producción crearían un equilibrio más intenso entre crecimiento e inflación y un entorno económico más volátil. Esto significa que no se trata de un ciclo económico, por lo que el marco habitual de aterrizajes suaves frente a aterrizajes duros -la inflación bajando sin un golpe al crecimiento económico. La economía no está aterrizando, porque no despegó. La economía ya no puede crecer sin que resurja la inflación, y ahora se está estabilizando hacia ese nivel inferior de crecimiento. La inflación se ha debido más que al citado desajuste que a la demografía al apoyo de la política fiscal, en forma de cheques de estímulo, que han contribuido a sostener el gasto general de los consumidores.

La pandemia cambió la forma en que la gente gastaba: más en bienes en casa, menos en servicios fuera y la economía no estaba preparada para hacer frente a este cambio en los patrones de gasto, por lo que la oferta no pudo satisfacer la mayor demanda de bienes. Este desajuste hizo subir los precios de los bienes, provocando el mayor brote de inflación de los últimos 40 años.