Sábado 19 de agosto de 2023
Economía contraída y estancada
Dr. Armando Rojano Uscanga
Alemania, el motor de Europa, cayó en recesión técnica al principio del año, se estancó en el segundo trimestre y en el tercero, el actual, los resultados no son buenos. Además, apenas ha crecido en los últimos cuatro años. Los analistas la llaman el «eslabón débil» de Europa, ya que el conjunto de los 20 países del euro experimentó un repunte del PIB del 0,3%, según Eurostat.
Solo un economista, Holger Schmieding, de Berenberg, cree que esa ola de pesimismo es «exagerada». Reconoce que el país enfrenta grandes retos, desde la escasez de mano de obra hasta procedimientos burocráticos anticuados y políticas energéticas en parte equivocadas, pero defiende que su situación actual difiere crucialmente de los problemas vividos a finales de los 90 y principios de los 2000. Schmieding invoca la naturaleza de la economía alemana, a los que llama “campeones ocultos”, un gran número de compañías denominadas Mittelstand” por ser pequeñas y medianas empresas que no operan en grandes mercados ni son muy conocidas, pero son líderes en sus nichos de mercado.
No son sus renombradas multinacionales, como Siemens, Allianz y Bosch, sino las mittelstand como Weinig, que fabrica máquinas para el mecanizado de madera; TetraWerke, que hace comida para peces; König & Meyer, fabricante de atriles para partituras y micrófonos, o Rincker Bell Foundry, que fabrica campanas. Si Alemania solo tiene 28 de las 500 mayores empresas del mundo, cuenta con el 48% de pequeños líderes del mercado mundial, que generan la mayor parte del empleo (57,6% en 2020) que representan más del 34% de los ingresos nacionales ese año y tienen gran peso en el sector exportador, siendo el principal contribuyente de la balanza comercial del país.
Schmieding también señala que Alemania disfruta de un nivel récord de empleo, una elevada demanda de mano de obra y la situación fiscal más holgada de las principales economías avanzadas, lo que le permitirá un cambio estructural acelerado en respuesta a la transición energética, sin causar desempleo significativo.