Viernes 21 de julio de 2023
Países que apostaron a su prosperidad deberán ajustarse
Dr. Armando Rojano Uscanga
Los resultados económicos del segundo trimestre no fueron los esperados en China, pues solo creció un 6.3%, lo que indica que le espera una era difícil, que afectará a muchas naciones latinoamericanas y africanas que basaron sus planes en alianzas poco ortodoxas, como recibir préstamos que nunca lograrán pagar.
China está entrando en una era de crecimiento económico lento y aunque sigue siendo la segunda economía del mundo, en esta década no podrá reducir la brecha de desarrollo con respecto a Estados Unidos. Todo indica que su crecimiento, tan alto en el pasado reciente se estancará en un
crecimiento del 3%, con un desempleo juvenil que supera el 20%.
El crecimiento del 6,3% en el segundo trimestre fue decepcionante, aumentando la presión sobre sus líderes que se reunirían este mes para programar un impulso extraordinario a corto plazo, con soluciones estructurales largo plazo. Los datos acumulados en el año sitúan el cierre del crecimiento en 2023 en 5%, con tasas más lentas a partir de entonces, de hasta un 3%.
Recordemos que el crecimiento anual medio de China estuvo por encima del 10% en la primera década de este milenio y promedió el7% en la década pasada. Su economía viene perdiendo impulso y enfrenta grandes problemas, como el estallido de una burbuja en el sector inmobiliario, por desequilibrios entre inversión y consumo, y que representa una cuarta parte de la producción, además de enormes deudas de los gobiernos locales. Todo indica que el férreo control del Partido Comunista sobre la sociedad y las empresas privadas no es efectivo, ni suficiente.