TITAN, SUMERGIBLE DE OCEAN GATE, PERDIDO EN EL ATLÁNTICO NORTE

Martes 20 de junio de 2023

Continúa la saga siniestra del Titanic

Dr. Armando Rojano Uscanga

La noche del 14 de abril de 1912, el transatlántico británico RMS Titanic, de la naviera White Star Line, que hacía su viaje inaugural de Southampton, Inglaterra, a la ciudad de Nueva York, EEUU, chocó contra un iceberg a unos 600 kilómetros al sureste de la costa de Terranova, en Canadá y luego de casi tres horas (02:20 de la mañana del 15 de abril) se hundió, ahogándose unas 1500 personas.

El 1 de septiembre de 1985 un equipo de WHOI, con sede en Massachusetts (Estados Unidos), en asociación con la organización francesa de exploración oceanográfica IFREMER, descubrió el lugar final del barco a 3.800 metros de profundidad en las gélidas aguas del Atlántico Norte. Nueve meses después, un equipo de WHOI regresó al sitio en el famoso sumergible de investigación de tres personas Alvin y el vehículo de exploración submarina operado a distancia Jason Jr., que tomó imágenes icónicas del interior del barco, utilizando una cámara submarina remolcada.

Desde entonces los restos del hundimiento han mantenido una extraña fascinación que en estos días ha alcanzado su clímax, al desaparecer Titán, un submarino turístico que explora los restos del legendario. Podría llevar cinco personas a bordo (un piloto, tres pasajeros y un experto en contenido de OceanGate). Los pasajeros que habrían pagado 250.000 dólares por un pasaje, en un viaje para visitar los restos del Titanic. El sumergible pertenece a la compañía de expediciones marinas Ocean Gate que lo anuncia como “La oportunidad para salir de la vida común y descubrir algo realmente extraordinario”.

La zona es peligrosa en extremo, y recordemos que el año se hundió allí el ‘Villa de Pitanxo’, pesquero gallego en que fallecieron 21 marineros. El rescate lo lidera la Guardia Costera de EE.UU. con base en Boston, porque el Titanic está bajo jurisdicción estadounidense y de Reino Unido por un tratado ratificado en 2019. Las autoridades canadienses colaboran desde el Centro de Coordinación para el Rescate de Halifax con un avión P8 Poseidon, equipado con detección submarina y el barco Kopit Hopson 1752, de su Guarda Costera.