Lunes 24 de febrero de 2025
Pero deberá pactar con socialistas
Dr. Armando Rojano Uscanga
La CDU (Unión Demócrata Cristiana) ganó las elecciones en Alemania, con Friedrich Merz como candidato a canciller, quedando cerca de obtener el 30% de los votos, lo que le da una mayoría, pero muy lejos de los 425 sillones que hacen falta para la mayoría absoluta, lo que les impediría conformar un gobierno único, y deberán volver a reeditar la famosa Gran Coalición con los socialdemócratas del SPD, con el canciller saliente Olaf Scholz a la cabeza, que tuvieron los peores los resultados electorales de estos comicios, desde 1949 y se quedaron por debajo del 20% de los votos (16,2%).
El nuevo gobierno deberá enfrentar una crisis económica, pues en los dos últimos años (2023 y 2024), Alemania cerró en recesión, con una caída del PIB del 0,3% y del 0,2% respectivamente. Este año, no se ven signos de recuperación, y el Gobierno saliente prevé que la economía se expanda un 0,3%, sin contar con el proteccionismo arancelario del presidente de EEUU, Donald Trump, que pone en peligro sus exportaciones de las que depende su economía.
La atención estará centrada en Wolfsburgo, sede de Volkswagen y la mayor planta de automóviles de Europa, que asumiría reducciones de plantilla de hasta 35.000 personas de aquí a 2030 y que simboliza las complicaciones del sector industrial de una economía alemana que suma dos años consecutivos en recesión. En 2024, Volkswagen vendió 4,8 millones de vehículos, un 1,4 % menos que en 2023, de los cuales 383.100 fueron eléctricos, un 2,7 % menos que el año anterior. Los esfuerzos de Volkswagen ante un complicado mercado internacional por la pujanza del coche eléctrico chino o las dificultades energéticas por las consecuencias de la guerra de Rusia contra Ucrania, han llevado a la empresa a romper un tabú a finales de 2024, planteando el cierre de varias plantas en Alemania.