Sábado 31 de agosto de 2024
Cuatro días de 10 horas
Dr. Armando Rojano Uscanga
La expresión «sábado inglés o semana inglesa» se utiliza en muchos países, entre ellos el nuestro, para referirse al descanso semanal a partir del mediodía del sábado, que se inició y adoptó en algunas industrias inglesas en la segunda mitad del XIX. En México hay quiénes trabajan de lunes a viernes y quiénes lo hacen de lunes a sábado, descansando la tarde de este último día, y ya se habla de una jornada de 38,5 horas semanales, que pasaría a las 37,5 horas gradualmente. En otros países, como Japón, ha funcionado la semana de cuatro días.
Ahora es el Reino Unido, que gobierna el Partido Laborista, el que retoma la iniciativa y propone
una jornada laboral «comprimida» de cuatro días sin recortar horas, para aquellos sectores que puedan hacerlo y sin obligar a las empresas. La reducción sería en términos de días y no de horas, es decir, los trabajadores británicos podrán solicitar la jornada comprimida de cuatro días siempre y cuando las circunstancias lo permitan, trabajando las mismas 40 horas. En eso trabaja la viceprimera ministra del Gobierno británico, Angela Rayner, para lanzar esta propuesta en mitad de octubre, aceptando que la «jornada comprimida» no sería adaptable a la situación de todos los trabajadores.
El gobierno sostiene que la flexibilidad de horarios es buena para la productividad, si en vez de trabajar ocho horas diarias durante cinco días se trabaja diez horas al día durante cuatro. Sería la misma cantidad de trabajo, pero gastando menos en guardería y transporte, y dedicando más tiempo a la familia. Además, atraería a más gente al mercado laboral y ayudaría al objetivo fundamental de crecimiento. Las empresas no están obligadas, pero podrían frenar la temporalidad o el fraude de los contratos temporales.