Viernes 9 de agosto de 2024
Establecería un límite al mandato y un código de ética
Dr. Armando Rojano Uscanga
El presidente Joe Biden prepara una propuesta para realizar cambios en la Corte Suprema de Estados Unidos, pidiendo al Congreso que establezca límites de mandato y un código de ética ejecutable para los nueve jueces de la corte. Aunque tendría pocas posibilidades de ser aprobada por un Congreso dividido a solo 96 días de la jornada electoral, ayudaría a centrar la atención de los votantes para considerar sus opciones en una elección reñida, pues la virtual candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris ha señalado que imparcialidad de la corte ha sido puesta en duda tras decisiones recientes.
La Casa Blanca aprovecharía la creciente indignación entre los demócratas sobre el tribunal máximo, que tiene una mayoría conservadora de 6-3 y ha emitido opiniones que anularon decisiones históricas sobre el derecho al aborto y los poderes regulatorios federales que habían estado vigentes durante décadas.
Biden pedirá que se eliminen los nombramientos vitalicios para el tribunal máximo, para garantizar que la membresía de la corte cambie con cierta regularidad y agrega una medida de previsibilidad al proceso de nominación. El juez Clarence Thomas lleva en la corte casi 33 años, el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, 19 años, y el juez Samuel Alito, durante 18. Desde 1970, el promedio ha sido de unos 28 años.
El código de ética judicial haría que los jueces revelen los obsequios que reciben, se abstengan de la actividad política pública y se recusen de los casos en los que ellos o sus cónyuges tengan conflictos de intereses financieros o de otro tipo. Finalmente, Biden pediría al Congreso que apruebe una enmienda constitucional que revierta el reciente fallo histórico de la Corte Suprema sobre inmunidad que determinó que los expresidentes tienen amplia inmunidad de enjuiciamiento, lo que extendió la demora en el caso penal de Washington contra Trump por conspirar para revocar su derrota electoral presidencial de 2020, y acabó con las perspectivas de que el expresidente sea juzgado antes de las elecciones de noviembre.