CHINA CONSTRUYE NUEVA CAPITAL EN EL DESIERTO

                                                       Viernes 21 de junio de 2024

                           

                  En el noroeste de Xinjiang, región desértica mayor que Francia

Dr. Armando Rojano Uscanga

La idea nació en la Universidad de Sichuan publicada en un artículo de abril de 2023 que señalaban la necesidad una segunda capital del Estado cercana a Urumqi, la principal ciudad de la provincia autónoma de Xinjiang, donde la etnia uigur es mayoritaria, para impulsar el desarrollo económico en las regiones occidentales del país, menos prósperas que las orientales que concentran la actividad comercial.

Pekín II redistribuiría la actividad económica china, concentrada en el este del país, en ciudades como Pekín, Shanghái y Hong Kong, reforzando las Iniciativas de la Franja y de la Ruta, en conexión comercial directa vía terrestre con Europa pasa por Xinjiang, atravesando Urumqi, y aumentaría el control de la minoría uigur, mayoritaria en la zona. Y de paso, aliviaría la gran concentración poblacional de Pekín.

Los constructores enfrentan las condiciones extremas del clima, que van de sequías extremas a enormes inundaciones, por lo que están perforando los terrenos con 20 tuneladoras para crear una red de reservas subterráneas de 1.000 km de extensión, que almacenaría el agua del deshielo y las inundaciones estacionales, distribuyéndola por toda la región desértica de Xinjiang, satisfaciendo las necesidades de 200 millones de personas.

Además, la cuenca de Junggar, al norte de Xinjiang, contendría reservas de 10.000 millones de barriles de petróleo, que podrían garantizar la producción de un millón de barriles de crudo diarios durante más de 20 años, el 40% de todas las reservas chinas.  Y Xinjiang forma parte del plan tecnológico “Datos del este y computación del Oeste”, junto con Qinghai Gansu, Ningxia y Mongolia Interior, que busca incrementar la capacidad energética de las actuales instalaciones solares y eólicas para reducir el uso de combustibles fósiles y alimentar ocho nuevos centros computacionales.

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