Miércoles 13 de marzo de 2024
“Con la Informática hemos topado, Sancho”, diría Don Quijote
Dr. Armando Rojano Uscanga
Desde México observamos los problemas que enfrenta la administración tributaria española para implementar un sistema como el que tenemos en nuestro país desde hace más de dos décadas, que va desde las facturas electrónicas, las declaraciones, manifestaciones y juicios fiscales en línea, hasta el buzón tributario, que pasa por la bancarización de la recaudación y la estandarización de los catálogos contables, en una labor larga y silenciosa, emprendida por las autoridades y los contribuyentes, sin mayores confrontaciones. En cambio, en España, más de 70,000 asesores quieren colapsar Hacienda, la Seguridad Social y el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) con una protesta histórica, pues amenazan con saturar las administraciones con miles de escritos de personación, figura jurídica que bloquearía a las instituciones.
Los asesores, que apoyan a las empresas para desarrollar todos sus trámites fiscales y laborales, preparan para mañana jueves 14 de marzo, movilizaciones contra los “abusos” de la administración electrónica. Lo harán con una protesta histórica que podría suponer un serio problema administrativo y recaudatorio. Los profesionales, denuncian que desde el estallido de la pandemia estos organismos gubernamentales les han impuesto una carga de trabajo inasumible y que les obliga a realizar tareas «no retribuidas» que corresponden a los funcionarios. Esos asesores son considerados «colaboradores» por las autoridades.
El método de protesta es inédito y revela un profundo conocimiento de los trámites y límites de la administración electrónica, pues consiste en que, entre las 8.00 y las 11.00 horas los asesores de toda España realicen un envío masivo e individual de un escrito de personación y memorando con sus denuncias al canal de atención del Sistema RED que utiliza la Seguridad Social para sus trámites electrónicos, al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), a la Agencia Tributaria y al SEPE. El escrito exigirá un «acuse de recibo» por cada organismo, cuyos titulares quedan emplazados presencialmente al remitente para resolver sus «peticiones, solicitudes y reclamaciones”.