Domingo 3 de marzo de 2024
Para salvara la humanidad de la catástrofe demográfica
Dr. Armando Rojano Uscanga
En base a los nacimientos y muertes en tiempo real y a nivel mundial en 2024, se calcula que se producen cuatro nacimientos por segundo, y 140 millones de bebés llegan al mundo cada año, por lo que la población mundial es más de tres veces mayor que a mediados del siglo XX, alcanzó los 8.000 millones a mediados de noviembre de 2022 y “las probabilidades de que nos abstengamos de procrear son casi tan escasas como las probabilidades de que logremos abastecer a entre 9.000 y 10.000 millones de personas para finales de siglo”, en palabras del estadounidense Les Knight, ecologista estremo, líder del controvertido ‘Movimiento para la Extinción Humana Voluntaria”(VHEMT por sus siglas en inglés) que aboga por no tener hijos para salvar al planeta, pues el hombre está perjudicando a la Tierra.
La ONU ha advertido que estamos en medio de una bomba de relojería, que no salen las cuentas en la aritmética que media entre recursos y personas, igual que lo dijo Malthus, en su libro de 1798 “Ensayo sobre el principio de la población”, que la población tiende a crecer más allá de los medios de subsistencia, y que su exceso sería eventualmente disminuido por el hambre, las epidemias y las guerras. Ante este panorama Knight propone una opción radical, polémica pero voluntaria, para salvar al planeta, que sería dejar de tener hijos, insistiendo en que no aboga ni por medidas violentas ni la eugenesia ni por la esterilización forzada.
Knight sostiene que los seres humanos somos las criaturas más calamitosas para la Tierra, pero como somos inteligentes: “Que vivamos mucho y nos extingamos. Sin nosotros, los humanos entrometidos, todos los demás seres vivos tendrían la oportunidad justa de sobrevivir … tal vez es hora de que, en lugar de controlar el medio ambiente para el beneficio de la población, deberíamos controlar a la población para asegurar la supervivencia del medio ambiente”.