Jueves 16 de noviembre de 2023
Igual que hace 45 años, por el aumento de tasas de interés
Dr. Armando Rojano Uscanga
Estados Unidos ya vivió una de sus peores situaciones económicas en la historia cuando entró en una recesión debido a las medidas económicas del presidente del Banco de la Reserva Federal (Fed), Paul Volcker, que actuando como lo hacen ahora quiénes deciden el destino financiero de ese país decidió incrementar los tipos de interés como medida a las altas tasas de inflación que venían precediendo los años anteriores.
En un intento por combatir la estanflación influyo directamente en el mercado inmobiliario estadounidense, esto puede volver a ocurrir, porque el sector inmobiliario uno de los más afectados. Esto ya lo advirtió Wells Fargo, una de las grandes compañías de servicios financieros del país, acerca de ambas coyunturas económicas: la actual de 2023 y la de 1980, y las altas tasas hipotecarias que dominan el sector y no auguran muy buenos resultados.
Wells Fargo prefiere prevenir y no duda que si las tasas hipotecarias alcanzan el 8% la compra de viviendas en Estados Unidos caería a tal punto de entrar en recesión, después de un inicio de año estable pero que no ha conseguido elevar las cifras. Esto lo confirman últimos datos por la Asociación Nacional de Agente Inmobiliarios estadounidense, las ventas de viviendas cayeron casi un 16% en el mes de agosto respecto a 2022, una cifra que lleva a 4 millones de viviendas compradas durante todo 2023. Hace tan solo 30 meses la venta de viviendas en Estados Unidos superaba los 5,6 millones.
El brusco descenso no está solo en las tasas hipotecarias, sino en el coste de los inmuebles, que baten récords de precio: hasta un 14% más caro que en el año 2006, cuando el país estaba sumido en plena burbuja inmobiliaria, que acabaría explotando años después y generando la mayor crisis mundial económica que se recuerda. En esos años, en Estados Unidos la venta de viviendas cayó a mínimos históricos y se teme que vuelva a suceder si continúa el aumento de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, que por ahora se mantienen en un 5,5% (su nivel más alto desde principios de siglo).