Jueves 2 de noviembre de 2023
Un siglo después su sistema de esclusas limita su operatividad
Dr. Armando Rojano Uscanga
A partir de este mes, el Canal de Panamá restringirá de nuevo a 31 buques el tránsito para ahorrar agua, pues la sequía obliga a la Autoridad del Canal a reducir drásticamente el consumo de agua para sus operaciones. Ahora solo transitarán por la vía transoceánica por día: nueve buques por la esclusa neopanamax y 22 por la panamax, a pesar de que se había implementado el llenado cruzado en las esclusas panamax, maniobra que consiste en reutilizar el agua de una vía de la esclusa para emplearla en la otra, ahorrando el consumo promedio de cinco esclusajes diarios y de que se realizan esclusajes simultáneos en los que dos barcos transiten al mismo tiempo, ocupando una misma cámara, cuando las dimensiones de los buques lo permitan.
Así de complicado es el cruce en el canal, pues no emplea agua del mar, sino agua dulce, en su otrora ingenioso sistema de esclusas que hace a los barcos ascender y descender hasta 26 metros de un océano a otro en una especie de escalera de agua. Además, la cámara de una esclusa se llena en 8 minutos y en 16 minutos cuando se reutiliza el agua. Las esclusas tienen un vaso central en que entra el barco, con dos compuertas en sus extremos impiden que el agua circule. No se utiliza agua salada porque tendría que ser bombeada ya que el cauce del Canal está a 26 metros sobre el nivel del mar, los costos serían muy altos el agua salada dañaría los mecanismos de las esclusas y la vegetación.
El canal, una de las grandes obras de la ingeniería mundial del siglo XX, aprovechó el lago Gatún, a 26 metros sobre el nivel del mar, un cuerpo de agua artificial que redujo los trabajos de excavación del canal, para después descender al nivel del Pacífico o el Atlántico. En ese momento era la única opción para evitar el paso natural de un océano a otro, por el estrecho de Magallanes y el cabo de Hornos, en el extremo austral de Chile.