Viernes 13 de octubre de 2023
British Medical Journal y la Universidad de Essex
Dr. Armando Rojano Uscanga
Todos lo sabíamos, pero hacía falta un estudio científico para estar seguros y lo hizo nada menos que el British Medical Journal y el Instituto de Investigación Social y Económica de la Universidad de Essex, resultando que «numerosos aspectos relacionados con vivienda tienen un impacto físico y mental (resfriados, hacinamiento, estigma) en las personas, haciendo que envejezcan aceleradamente”. El estudio revela el impacto negativo en la edad biológica de ser inquilino, determinando que vivir en alquiler envejece el doble que estar desempleado por lo que los científicos recomiendan mejorar las políticas de vivienda.
Esto resulta de contrastar información epigenética con datos de encuestas sociales e indicadores de envejecimiento biológico captados a través de cambios en el ADN de muestras de sangre. El estudio demostró que vivir en un alquiler privado se asocia con un envejecimiento biológico más rápido y que su impacto es «el doble que el de estar desempleado en lugar de estar trabajando» o que ser exfumador en vez de no haber fumado nunca. Al considerar otras «circunstancias de vivienda históricas», constataron que «los retrasos repetidos en el pago del alquiler o la exposición a «problemas de polución/medioambiente» están asociados a «un envejecimiento biológico más rápido», pero que el envejecimiento es reversible con mejores políticas de vivienda.
Además, asimilaron a los que viven en vivienda de alquiler a los que ocupan una vivienda social, que aporta menos esfuerzos económicos y aporta más seguridad de permanencia, y los que son propietarios sin hipoteca pendiente, llegando a la conclusión de que las circunstancias problemáticas respecto a la vivienda afectan negativamente a la salud a través de un envejecimiento biológico más rápido. Estudios como este se hacen acreedores a los futuros premios Nobel de Economía.