Lunes 9 de octubre de 2023
Le resultó más oneroso de lo esperado
Dr. Armando Rojano Uscanga
Una nueva crisis de vivienda ha obligado a Portugal a poner fin a un régimen fiscal especial para extranjeros, que aprovecharon principalmente españoles y jubilados, que pagan menos impuestos, afectando a quiénes solían ir en plan turístico.
Lo anunció el primer ministro portugués, António Costa, la eliminación a partir del próximo año del «Régimen especial para el residente no habitual», medida en vigor desde 2009. Se trata de un mecanismo impositivo que aumentó los precios de las casas en el país, al atraer a extranjeros de ingresos elevados que pueden pagar viviendas más caras, mientras los portugueses apenas pueden afrontar los alquileres y mucho menos comprar un inmueble por los bajos salarios que tienen.
Ahora el problema es de los que ya están acogidos a este régimen, que mantienen las mismas ventajas fiscales, ya que únicamente va a tener un impacto en quienes tenían pensado mudarse a Portugal y acogerse a ese mecanismo a partir de 2024. El régimen fue creado para residentes cualificados con un valor añadido y para beneficiarios de pensiones obtenidas en el extranjero, según el Ministerio de Exteriores luso.
En 2022 había un total de 74.258 residentes no habituales inscritos en Portugal, que no hayan tenido en los cinco años anteriores residencia, cuyo gasto fiscal, es decir, el monto de ingresos que la Hacienda pública deja de percibir por otorgar un tratamiento impositivo diferente al general- fue de 1.670 millones de euros, cifra más elevada ese año después del relativo al IVA, al suponer el 67,2 % de lo que dejó de recibir la Hacienda, con lo que a las autoridades portuguesas tienen un déficit considerable.