Lunes 11 de septiembre de 2023
Iniciativa de la reunión del G20 en Nueva Delhi
Dr. Armando Rojano Uscanga
Finalmente, la Cumbre del G20, grupo de países a l que pertenece nuestro país, resultó fructífera, pues arribó al acuerdo de dos megaproyectos de infraestructuras para rivalizar con la Nueva Ruta de la Seda china: el Corredor Económico India-Oriente Próximo-Europa y el Corredor Transafricano, enmarcados en la Asociación para las Infraestructuras y la Inversión Globales que inició hace dos años.
El corredor India-Europa conectará, por tren y por mar, a esas zonas Europa a través de Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Jordania e Israel, uniendo Eurasia, dos continentes físicamente juntos, pero desde la antigüedad separados por las ideas. Joe Biden, el presidente de Estados Unidos resaltó que el corredor permitiría llevar hidrógeno de Israel a Europa, por su parte, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea declaró que el proyecto permitirá acelerar el comercio entre la UE e India en un 40%.
El corredor Transafricano, sería un proyecto público-privado, también con la Unión Europea, a través de una nueva vía férrea entre un puerto de Angola, atravesando la República Democrática del Congo y Zambia para llegar al océano Índico.
Las ventajas de ambos proyectos serían infinitas, sin embargo, suenan a utopías para rescatar la credibilidad del G20 ante la fuerza que está demostrando el grupo de los BRICS al que pertenece China, cuya Ruta de la Seda es una realidad que financia proyectos de infraestructura en todo el mundo y ha cerrado acuerdos con la gran mayoría de los países árabes, que han solicitado pertenecer al grupo BRICS.