EL BANCO DE JAPÓN CAMBIA DE RUMBO Y TENSA A LOS MERCADOS

Viernes 4 de agosto de 2023

Compra otros 2.000 millones en bonos para evitar disparo de rentabilidad

Dr. Armando Rojano Uscanga

Los bancos centrales tienen una gran capacidad de maniobra solo acotada por la fiera competencia son sus homólogos, por eso los cambios que está realizando el Banco de Japón amenazan con crear tensión en bonos y bolsa. Y es que sus cambios en la política de «control de curva» pueden terminar contagiando a otros bonos, aumentando la rentabilidad del “papel’ japonés” y su atractivo frente a los de otros países. El control de la curva es el sistema que estaba utilizando el banco central para controlar los rendimientos de la deuda japonesa y mantener así los estímulos a la economía del país. Pero, con la inflación del 3,3% en Japón, se está viendo obligado a revertir sus políticas de apoyo al crecimiento.

El proceso es gradual, ya que preside Kazuo Ueda no quiere alarmar a los mercados en un mes de agosto, cuando la liquidez es menor y muchos inversores tendrán fresco el agosto de 2015, y la volatilidad que generó la devaluación del yuan por parte de China. Además, lo que ocurre en renta fija repercute en bolsa, dos tipos de activos que pelean por atraer el capital, aunque el riesgo para los inversores sea diferente. Las subidas de rentabilidad desde el año pasado en renta fija, ya compite con la bolsa, con el riesgo de generar caídas en las principales plazas bursátiles internacionales.

Otra razón de este cambio es un contagio en la renta fija de otros países, pues Japón es un comprador neto de deuda extranjera, y los inversores nipones pueden llegar a considerar atractiva la rentabilidad de deuda nacional. De allí que no es extraño que ayer el Banco de Japón interviniera el mercado de deuda para estabilizar el bono, con la compra 2.000 millones en bonos para evitar que se dispare la rentabilidad a vencimiento, siendo la segunda vez en esta semana. Pero las operaciones no han sido suficientes y el bono a 10 años del país incrementaba su rentabilidad en 2,5 puntos básicos durante el día, llevándola hasta el 0,647%, nuevos máximos no vistos desde 2014. La meta es que el bono japonés no alcance el 1%.