Domingo 9 de julio de2023
Ajustando el presupuesto y recortando gastos
Dr. Armando Rojano Uscanga
Sin mucho ruido y con el estoicismo que los caracteriza, el gobierno alemán hizo un ajuste fiscal y recortes a gastos para reducir su deuda más del 50% en un año. El canciller Olaf Scholz redujo todas las partidas del presupuesto 2024, salvo en Defensa, con lo que baja su deuda de 45.600 millones de euros a solo 16.600
El ajuste fiscal regresa a la senda del schuldenbremse (Freno de deuda), norma constitucional de 2009 que limita la deuda al 0,35% del PIB, con un recorte de más del 50%, para volver al plan de antes de la pandemia (que suspendió el mandato constitucional) y reducir el gasto en todos los departamentos federales. El ministro de Hacienda, Christian Linder, anunció esta consolidación fiscal como la «prudencia presupuestaria» que ayudará a frenar la inflación y asistiendo al Banco Central Europeo por reconducir el IPC al objetivo del 2% a medio plazo.
Para este ambicioso plan de reajuste fiscal se planea recortar los beneficios sociales y controlar la deuda, pero sin escatimar en el gasto en Defensa para 2024, pues Alemania, como miembro de la OTAN, debe gastar al menos el 2% del PIB en sus fuerzas armadas. Por tanto, El gobierno federal propone un gasto de 445.700 millones de euros para el próximo año, es decir, un 6% menos que en los presupuestos de 2023.
Entre los recortes destaca la partida para reducir la pobreza infantil y los apoyos para la baja por paternidad, por lo que los padres con ingresos superiores a 150.000 euros no tendrán un permiso de paternidad retribuido, con lo que el ministerio de Familia germano ahorra 290 millones de euros. Los presupuestos están ahora en manos del Bundestag para las posibles enmiendas, un proceso anterior a la aprobación final en la cámara alta del parlamento, que representa a los 16 estados federales, llegando a la aprobación a mediados de diciembre.