Lunes 29 de mayo de 2023
Francia es el único país que protege a su industria
Dr. Armando Rojano Uscanga
Nadie parece advertir el peligro del liderazgo de China en la industria del motor, que supera a Japón y Alemania en la exportación de coches, y tiene el monopolio en la fabricación de baterías y paneles solares. En el primer trimestre de este año China exportó 1,07 millones de vehículos, con un crecimiento interanual del 58,3%, convirtiéndose en el mayor exportador asiático, al superar a su vecino Japón. China aglutinó el 65% de los 8 millones de ventas de vehículos eléctricos de batería (BEV) registradas a nivel mundial el año pasado.
Las marcas chinas están preparadas para beneficiarse de la prohibición, avalada por el Parlamento Europeo, de la venta de vehículos de gasolina y diésel a partir de 2035 en la Unión Europea (UE), que ya desbancó en 2021 al mercado asiático como primer destino de exportación de los vehículos eléctricos producidos en China, con unas 285.000 unidades vendidas en suelo europeo durante ese año.
Además, China está logrando un cuasi monopolio en la producción de baterías y placas solares, pilares de la producción y almacenamiento de energía a nivel global, por lo que cualquier conflicto con este país asiático vulneraría a los países que dependen de sus baterías y sus placas solares.
Solo Francia está haciendo algo para frenar la invasión de coches chinos y va a modificar las ayudas económicas para adquirir coches eléctricos. Como los modelos de marcas chinas son más baratos a igualdad de prestaciones, abarcan mayores cuotas de mercado. Por lo que el presidente francés, Emmanuel Macron, inició la campaña ‘Accelerer notre reindustrialisation’ (Acelerar nuestra reindustrialización, que incluye ayudas a la compra de vehículos eléctricos fabricados en Europa. Se trata de un incentivo económico de hasta 7.000 euros.